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SINOPSIS
En 1963, Enrica Morell, una niña de 12 años que veraneaba en un pequeño pueblo del valle de Baserca, en la casa de sus abuelos, desapareció misteriosamente en el bosque.
Todo el mundo la buscó día y noche. Diez días más tarde, el abuelo que era el alcalde del pueblo y el policía de la zona encontraron el supuesto cadáver de Enrica Morell. Nadie más vio el cuerpo de la niña. Años atrás, el abuelo vendió sus tierras a una constructora y especuló con los terrenos de la gente amasando una gran fortuna, con la intención de hacer un embalse de agua que aislaría por completo el acceso al Valle. Se construyeron túneles profundos y largos que perforan la montaña como única vía para llegar a los pueblos. La cual cosa despertó la rabia de la gente y se especulaba que la desaparición de Enrica formaba parte de un ajuste de cuentas.
Años más tarde, empiezan a desaparecer pastores de la comarca, excusionistas y ganados enteros aparecen totalmente desangrados. Dichos casos de desaparición, son cerrados por la policía como si algo se quisiera esconder. Las desapariciones se atribuyen a la geografía del terreno o a la introducción del oso pardo. Muchos familiares empiezan a investigar por su cuenta. El hermetismo y el silencio en la zona es evidente. Pero es necesario encontrar una explicación. ¿Qué se esconde en el bosque del valle de Baserca. 50 años después, la zona ha quedado deshabitada, la gente no se atreve a cruzar los kilómetros y kilómetros del sistema de túneles que llevan al valle.
En 1970 se destapa la leyenda. Algunos habitantes de los pueblos acusan al alcalde y a la familia Morell de caciquismo y de haber entrado en contacto con altas élites de poder alemanas con el fin y justificación de poner fin a una enfermedad que parte de la familia de los Morell sufría. Porfiria. Dicen que esta familia se dejó influenciar por lo que estas personas poderosas les decían. Creían que bebiendo la sangre humana y haciendo rituales paganos, la enfermedad desaparecería. Es por eso que la gente empieza a acusar al alcalde de ser el responsable de la desaparición de su propia nieta, y a la policía de esconder los casos. Algo ocurrió aquella noche, ya que se especula que Enrica siempre ha estado viva y retenida, pero consiguió escapar y sigue habitando los bosques de manera salvaje, siendo la responsable de las desapariciones.
Otros, creen que en la zona hay un psicópata, que esconde sus actos aprovechando el contexto de la leyenda. Pero también se especula de bandas satánicas organizadas que buscan aislarse para practicar rituales y magia negra.
En 1982, aparecieron 2 cadáveres, con la cabellera arrancada, las muelas arrancadas y rellenados con paja. El caso se silenció y se cerró sin dar explicaciones.
En 2002, se clausura un campamento por la desaparición de 2 menores.
Cada vez existen más pruebas de que hay algo habitando los bosques, y un secreto que no puede mantenerse más tiempo.
La periodista Ariadna Ribera, impulsará la producción de un documental que esclarezca las diferentes desapariciones de Albert Sabat, Rosa Ortega, Anna Lozano, Miquel Tarragó etc. Aunque no es consciente que desenterrar sucesos del pasado, puede costarle caro.
Todo el mundo la buscó día y noche. Diez días más tarde, el abuelo que era el alcalde del pueblo y el policía de la zona encontraron el supuesto cadáver de Enrica Morell. Nadie más vio el cuerpo de la niña. Años atrás, el abuelo vendió sus tierras a una constructora y especuló con los terrenos de la gente amasando una gran fortuna, con la intención de hacer un embalse de agua que aislaría por completo el acceso al Valle. Se construyeron túneles profundos y largos que perforan la montaña como única vía para llegar a los pueblos. La cual cosa despertó la rabia de la gente y se especulaba que la desaparición de Enrica formaba parte de un ajuste de cuentas.
Años más tarde, empiezan a desaparecer pastores de la comarca, excusionistas y ganados enteros aparecen totalmente desangrados. Dichos casos de desaparición, son cerrados por la policía como si algo se quisiera esconder. Las desapariciones se atribuyen a la geografía del terreno o a la introducción del oso pardo. Muchos familiares empiezan a investigar por su cuenta. El hermetismo y el silencio en la zona es evidente. Pero es necesario encontrar una explicación. ¿Qué se esconde en el bosque del valle de Baserca. 50 años después, la zona ha quedado deshabitada, la gente no se atreve a cruzar los kilómetros y kilómetros del sistema de túneles que llevan al valle.
En 1970 se destapa la leyenda. Algunos habitantes de los pueblos acusan al alcalde y a la familia Morell de caciquismo y de haber entrado en contacto con altas élites de poder alemanas con el fin y justificación de poner fin a una enfermedad que parte de la familia de los Morell sufría. Porfiria. Dicen que esta familia se dejó influenciar por lo que estas personas poderosas les decían. Creían que bebiendo la sangre humana y haciendo rituales paganos, la enfermedad desaparecería. Es por eso que la gente empieza a acusar al alcalde de ser el responsable de la desaparición de su propia nieta, y a la policía de esconder los casos. Algo ocurrió aquella noche, ya que se especula que Enrica siempre ha estado viva y retenida, pero consiguió escapar y sigue habitando los bosques de manera salvaje, siendo la responsable de las desapariciones.
Otros, creen que en la zona hay un psicópata, que esconde sus actos aprovechando el contexto de la leyenda. Pero también se especula de bandas satánicas organizadas que buscan aislarse para practicar rituales y magia negra.
En 1982, aparecieron 2 cadáveres, con la cabellera arrancada, las muelas arrancadas y rellenados con paja. El caso se silenció y se cerró sin dar explicaciones.
En 2002, se clausura un campamento por la desaparición de 2 menores.
Cada vez existen más pruebas de que hay algo habitando los bosques, y un secreto que no puede mantenerse más tiempo.
La periodista Ariadna Ribera, impulsará la producción de un documental que esclarezca las diferentes desapariciones de Albert Sabat, Rosa Ortega, Anna Lozano, Miquel Tarragó etc. Aunque no es consciente que desenterrar sucesos del pasado, puede costarle caro.